
Llevo unos días que la hormiguita de la EVOLUCIÓN ronronea tanto y tan fuerte que a veces es imposible un rato de silencio. Sí que es verdad que me gusta que esté dentro de mí porque hace que no me dé por vencida y me impulsa cuando a veces no me quedan fuerzas.
El caso es que vuelvo a tener ganas de cambiar de trabajo... Mi evolución casi siempre va enfocada a ello. El trabajo que tengo ahora es mucho mejor que los anteriores: ir de señorita vale mucho, no creas. Pero también es verdad que este trabajo te desmotiva y tanto tiempo libre y sin hacer nada llega a cansarte...
Precisamente de eso hablaba con mi hermana este mediodía, mientras la llevaba al trabajo, hablaba de cuestiones trascendentales, con la intención de darla ese empujón que ella siempre merece y que a veces, aunque no lo pida, estoy segura de que necesita. Con tacto, pero necesita. Es curioso observar cómo cambian las cosas... Hasta no hace tanto era ella la que me aconsejaba y ahora soy yo la que lo hago. Aunque a veces "esa responsabilidad" me queda grande...
El trabajo en el que estoy es de esos que mucha gente "envidiaría": que te paguen por no hacer NADA. Y lo digo sin exagerar... Mi compañera, más simple que un zapato, lo lleva bien, viviendo en su mundo de baldosas amarillas y con ciertas oportunidades que por peculiaridades de la zona, yo no me puedo permitir. Pero... ¿qué vas a pedir de una persona que no sabe ni borrar el historial de explorer? Y yo, no es por creerme más de lo que soy, siempre estoy buscando cursos que hacer, leyendo periódicos... Tengo ese afán de recuperar el tiempo perdido porque si una cosa es verdad, es que he perdido mucho el tiempo y he desaprovechado mucho las fuentes de información que he tenido en las manos. Así que ahora... a por ello!!
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